-¿Cómo de importante son las exportaciones de nuestras materias primas en la economía regional?
Extremadura es sin duda una de las regiones que ha tenido una evolución más positiva en estos últimos años en cuestión de exportaciones y de hecho se está convirtiendo en uno de los pilares esenciales del crecimiento económico de nuestra región.
Tenemos un sector empresarial formado, que cada vez va incorporando nuevos sectores y nuevos ámbitos, tanto de la exportación de producto como de la internalización de empresas y que va, también, incorporando al mercado laboral a personas especializadas en este ámbito, sin duda en las exportaciones, la internalización de las empresas, es un gran nicho, también para el trabajo, para el sector laboral de nuestra región.
-¿Ha afectado a estas transacciones la guerra en Ucrania?
La guerra de Ucrania nos ha afectado, yo creo que de una manera general a cada rincón del mundo. La guerra de Ucrania junto con la pandemia nos ha hecho ver como no somos territorios ni personas independientes ni autónomas, sino que estamos todos interconectados. Las personas sabemos que lo que sucede en cada rincón del mundo, termina afectando a todos de una forma u otra.
Y la pandemia ha puesto sobre la mesa algunas carencias que teníamos, también como proyecto europeo. Hemos visto primero con la pandemia de coronavirus, lo hemos visto después con la guerra de Ucrania, como necesitamos una mayor autonomía estratégica en un sentido amplio, en un sentido, por supuesto, de materias primas, en el sentido también agrario y agrícola, lo hemos visto con la crisis que se está generando con los cereales de Ucrania, pero también con la necesidad de una estrategia energética en la que está trabajando Europa. Y, evidentemente, todo tiene siempre una consecuencia en cualquier rincón.
Es cierto que Extremadura, que España en su conjunto, al no tener esa dependencia del gas como sí tienen otros territorios europeos, las consecuencias en ese sentido son menores.
Una parte, sin duda, de responsabilidad y de solidaridad europea la hemos visto en estos días, en la reunión de los ministros de energía en la Unión Europea.
Nosotros, afortunadamente, estamos en un país que es miembro de la Unión Europea y eso significa que tenemos el gran apoyo del proyecto europeo
-¿Qué consecuencias está dejando esta guerra en la economía española y por consiguiente, en la extremeña?
La consecuencia primera que estamos viviendo a nivel global es, sin duda, una inflación que nadie podía imaginar después de la salida de la crisis generada por la pandemia.
La Unión Europea dio una respuesta extraordinaria, que fue un punto de inflexión para el gran proyecto europeo que era la Unión Europeo. Ya ha quedado constatado con ese gran plan de recuperación de resiliencia, de apoyo económico para las familias, para las empresas, para todos y cada uno de los sectores, que ha permitido ese apoyo económico de la Unión Europea crear nuevas líneas de subvenciones y líneas estratégicas para empresas, para la educación, para poder paliar los gastos de sanidad.
Cuando empezamos a recuperarnos de las consecuencias de la pandemia y empezamos a tener perspectivas positivas, llegó una guerra que nadie podía imaginar, y volvimos a sufrir en tan solo dos años y medio una situación tan dramática.
¿Cómo nos afecta? Pues una forma clara, evidentemente, lo estamos viendo con ese incremento de los precios desde los combustibles a las energías, a los precios, y también una subida que se está produciendo en Europa y en el mundo entero, de las materias primas.
Nosotros, afortunadamente, estamos en un país que es miembro de la Unión Europea y eso significa que tenemos el gran apoyo del proyecto europeo.
Nosotros que trabajamos mucho con América Latina, en las reuniones o actividades que hacemos conjuntamente, cuando hablamos de la salida de la crisis como consecuencia de la pandemia nos decían «evidentemente la pandemia nos está afectando a todo el mundo pero no todos podremos salir igual de la pandemia”.
La pandemia ha puesto también sobre la mesa esas diferencias y las ha hecho más grandes. Y no todos los territorios y todos los países en el mundo tienen un proyecto europeo como nosotros que nos da ese apoyo y las medidas que está efectuando la Unión Europea, primero de muestra de solidaridad con el pueblo ucrarniano que fue desde el minuto uno, prueba de unión del proyecto europeo ante la invasión de Rusia a Ucrania, y en tercer lugar, un paquete de medidas de apoyo a las empresas que permitía también soportar mejor las consecuencias de la crisis.
-Hablando de la guerra de Ucrania, ¿cuántos ucranianos han llegado a la región?
Tenemos en torno a 600 personas. Extremadura es una región muy solidaria, creo que uno de los elementos que nos definen como pueblo es el de la solidaridad, la amabilidad, el ser un pueblo acogedor, de gente trabajadora, de gente abierta, y lo demostramos en todas y cada una de las situaciones difíciles que ha habido en los flujos migratorios.
Cuando se han producido anteriormente como consecuencia de la guerra de Siria, Extremadura dio siempre su muestra de apoyo acogiendo refugiados, al igual que cuando se han producido otras crisis.
En cuanto a los ucranianos, Extremadura desde el primer día ya dio toda su ayuda y tenemos a familias de acogida, algunas que ya vivían aquí anteriormente han acogido a algunos de sus paisanos, y también familias que mostraron su solidaridad desde el primer instante.
Ellos están viviendo en diferentes circunstancias, la Junta de Extremadura tiene una red que la coordina la Vicepresidencia segunda y la Dirección General de Política Social de establecer una red de acogida. Así, para que los menores desde el primer momento estén incorporados en centros escolares con su red de apoyo, ya que lógicamente por el idioma es necesario, y desde el primer momento así ha sido.
-A nivel europeo estamos en un momento delicado en cuanto al tema energético, ¿cuál cree que será la solución?
España junto con Portugal y fruto de esa diferencia con respecto a otros países de conseguir ser esa ‘isla energética’, estamos también en una posición más ventajosa. Como decía, nuestro gas en su inmensa mayoría es un gas que no procede de Rusia, sino que procede de Argelia, pero sobre todo somos países, y en concreto España es un país, con muchísimo potencial en la producción de energía renovable. Y dentro de España, Extremadura no podría estar mejor posicionada. Si hay un lugar que se ha convertido en referencia en las energías verdes, en las energías renovables, sobre todo en las energías termosolares, es Extremadura.
Esto se conecta en cierta medida con la primera pregunta en cuanto a la internacionalización de nuestras empresas, al final, tener esos elementos naturales como es tener terreno, agua, aunque ahora vivimos una situación muy complicada con respecto al agua, y tener luz, permite también que muchas empresas se hayan instalado en nuestra región. Y muchas lo han hecho para poner plantas de energías renovables, eso conlleva la creación de un espacio, de un conocimiento, y de crear una experiencia que permite crear empresas especializadas en este tipo de proyectos, tanto en instalación como en desarrollo de proyectos de energías renovables, y eso permite que esas empresas que tienen un trabajo ya reconocido también se internacionalicen.
Sin duda, es el momento de Extremadura, el momento de las energías renovables, ha quedado claro que es esencial en la Unión Europea.
-Ante las medidas que está tomando la Unión Europea al respecto, ¿cree que la solución es que la población reduzca su consumo o es algo a nivel global como países?
Yo creo que la pandemia nos ha enseñado también la importancia de trabajar en equipo, es decir, una persona sola si no se ponía la mascarilla probablemente no solucionaba nada ni cambiaba el planeta, pero gracias a ponérnosla todos hemos ido consiguiendo vencer el virus, por supuesto gracias a la vacuna, pero ha quedado claro como esa visión de conjunto y de sociedad es la que ha conseguido, permite el cuidarnos y cuidar a los demás, y en este caso sucede lo mismo.
El ahorro energético de una sola persona no va a cambiar el consumo del gas, pero sí el tener nuevos hábitos a nivel individual, desde una visión colectiva. Sí va a contribuir considerablemente tener unos hábitos todos, desde el reciclaje, reducir el consumo de energía, de educación en el ámbito del ahorro energético, de tener esa visión de contribuir en nuestro día a día, pues ya digo desde reciclar, el ahorro del agua… Es decir, hay muchas pequeñas conductas que llevadas a cabo durante el día de una forma conjunta sí tienen un peso importante.
Todo esto tiene que ir junto con otras medidas que hay que tomar a nivel global y que estamos hablando de la importancia de las energías renovables, de esa gran apuesta y de los grandes paquetes financieros que la comisión, a través de la Unión Europea, está poniendo a disposición de los Estados miembros para que agilicen y para que metan una marcha más en conseguir esa transición verde.
El primer centro de investigación de almacenamiento energético, que se va a poner en España y que va a ser puntero, se va a realizar en Cáceres
-¿Cómo ayudan los avances digitales, en estos momentos, al desarrollo de las actividades que se hacen en Extremadura y que se llevan a cabo en Europa o a nivel internacional?
Mencionaba antes el papel tan destacado que tiene Extremadura en las energías renovables, tanto es así que el primer centro de investigación de almacenamiento energético, que se va a poner en España y que va a ser puntero, se va a realizar en Cáceres. Ahí aunamos dos elementos que son la transición verde y la transición digital, porque ninguno de estos avances pueden ser realizados sin la tecnología y la digitalización correspondiente.
Este centro ibérico, en colaboración con Portugal, de almacenamiento de energías renovables es muy importante porque uno de los principales retos que tienen las energías renovables es su almacenamiento. Que se ponga en Cáceres tiene un valor por eso y también porque en Cáceres se está creando un hub en el ámbito de la digitalización importante de empresas de software, principalmente que se están instalando en nuestra región y en el entorno de la ciudad cacereña, y que además, está haciendo que retornen algunos extremeños y extremeñas que están especializados en el ámbito del software y de la digitalización.
También, manteniendo personas en el territorio, que es importantísimo, y atrayendo a personas que son de fuera de nuestra región pero que consideran que es una gran oportunidad profesional, combinado con una calidad de vida extraordinaria que te da vivir en una región como Extremadura.
Todos esos elementos están permitiendo la creación y el desarrollo de nuevos proyectos empresariales, industriales, que van a ser sin duda importantísimos para la región en los próximos años.
Tenemos este centro, tenemos la gigafactoría que se va a construir en Navalmoral de la Mata, que va a ser un centro que va a generar empleos directos e indirectos y que van a requerir de una cualificación y titulación superior, pero también de una apuesta muy importante por la formación profesional orientada a esos sectores, que son los sectores del futuro.
-Hablamos ahora del transporte, recientemente se ha inaugurado “un tren más rápido”, podemos llamarlo así, pero aún no nos une con nuestros vecinos portugueses, ¿cómo cree que influencia esta deficiencia, en cuanto a las comunicaciones que tenemos en Extremadura, en el mercado exterior?
Sin duda ese avance, a pesar de las circunstancias que hemos conocido en estos días, va a suponer un ahorro de tiempo importante. Esto es importante para el ciudadano, para quien tenga que coger el tren por motivos de trabajo, pero hay una visión también relacionada con las mercancías.
Se está terminando la línea que une el puerto de Sines con Badajoz y esa será una unión importante porque será una línea de mercancías que permitirá que con esa conexión Badajoz se convierta en un punto importante logístico.
Tenemos una plataforma logística en Badajoz, en la que en los próximos meses Amazon abrirá una de sus principales plantas de España, y otros proyectos empresariales relacionados con el litio que se asentarán ahí.
Entonces, tenemos que verlo desde esa visión global, por una parte las mercancías que va a ser muy importante y luego seguir trabajando en los tramos en los que se va avanzando en la conexión con Madrid.
Al final, la conexión que se está haciendo con Portugal está pensada en las mercancías, pero evidentemente, son vías que también pueden ser utilizadas en el futuro para pasajeros. Pero lo importante es tener hecha esa conexión que, aunque en un principio esté pensada para mercancías, también pueda ser en un futuro para pasajeros.
Somos una región sumamente comprometida con Europa y con el proyecto europeo, muestra de ello es el Premio Europeo Carlos V que realizamos todos los 9 de mayo en el Monasterio de Yuste
-¿Cómo crees que nos ven desde fuera, desde otros países, a los extremeños?
Yo creo que nos ven desde una forma muy positiva. Cuando veo que esa visión interior es un poquito más negativa es porque tienen una imagen muy diferente de nosotros. Normalmente, la visión que se tiene de Extremadura es de tener una gran calidad de vida, de una región con un extraordinario patrimonio, una región que goza, además, de una visión muy positiva desde los extremeños que somos los que estamos en nuestra región y los que están fuera, y ahí es importantísimo el trabajo que han hecho las Casas Regionales. Somos un pueblo de gente comprometida, trabajadora, honesta, entregada, y que, además, se está posicionando en los últimos años en ámbitos tan importantes como mencionábamos anteriormente, de la digitalización y de las energías renovables.
Somos una región sumamente comprometida con Europa y con el proyecto europeo, muestra de ello es el Premio Europeo Carlos V que realizamos todos los 9 de mayo en el Monasterio de Yuste y que entrega la Fundación Europea e Iberoamericana de Yuste, con la presencia de su majestad el Rey, y que consigue unir y congregar a las personalidades más importantes de España, de hecho es un acto de Estado, también de la Unión Europea, y fruto de nuestro compromiso.
Un compromiso reconocido también con América Latina, fruto de una relación histórica que hoy es una relación equilibrada de igual a igual y donde colaboramos en temas tan importantes como el que estamos hablando del energético o de la transición digital.
Con lo cual, mi visión de Extremadura que tiene la gente que vive fuera y que no conoce Extremadura, creo que es muy positiva.
-¿Qué producto extremeño sorprende más fuera de nuestras fronteras? ¿Por qué?
Yo creo que el producto que más sorprende son las Tortas, de las diferentes denominaciones de origen. El jamón, todo el mundo lo conoce, aprecia y sabe cuando toman un buen jamón y cuando no lo es, pero conocen el producto. En el caso de la Torta es un elemento realmente diferenciador y que es único de aquí.
Yo diría que es el producto estrella, ya que genera sorpresa tanto cuando lo prueban fuera como siempre que tenemos acciones y recibimos a delegaciones de otros países o visitas de otras comunidades autónomas y prueban algunas de las tortas.
Y lo juntaría también con los bombones de higo que suelen tener una gran impresión general y que tienen muy muy buena acogida.