Premio a la Concordia y al Desarrollo de sus respectivos municipios por la unión de ambas localidades para los Ayuntamientos de Don Benito y Villanueva de la Serena

Con motivo de la celebración de la XXXIII Edición de los Premios Extremadura en Getafe que entrega la Casa Regional de Extremadura en Getafe, hemos hablado con José Luis Quintana y con Miguel Ángel Gallardo, alcaldes de Don Benito y Villanueva de la Serena respectivamente, por su Premio a la Concordia y al Desarrollo de sus municipios por la unión de ambas localidades.

Destacando la apuesta por el desarrollo, por la integración y por la convivencia de sus vecinos bajo una
sola dirección política, económica y administrativa, derivada de la unificación de ambas ciudades, se les entrega este premio a los dos municipios extremeños.

El 20 de febrero de 2022 los vecinos de Don Benito y Villanueva de la Serena (Badajoz) pusieron fin a una consulta popular para decidir si ambas localidades se unían formando un único municipio. El resultado de dicho referéndum fue el SÍ a la unión. Así, la nueva ciudad alcanzará los 64.000 habitantes y se convertirá en la tercera más poblada de Extremadura.

Este hito no se consumará hasta 2027 cuando la nueva ciudad será una realidad y con ello su nombre, uno de los asuntos más polémicos. Un comité de expertos ha decidido que finalmente su designación sea
Vegas Altas, haciendo referencia a la zona en la que se encuentran las localidades, después de que se rechazaran Concordia del Guadiana y Mestas del Guadiana.

Los alcaldes de ambos municipios, José Luis Quintana de Don Benito y Miguel Ángel Gallardo de Villanueva de la Serena, acudirán a la entrega de estos “Premios Extremadura en Getafe” el próximo 19 de noviembre.

José Luis Quintana, Alcalde de Don Benito

-¿Cómo está viviendo usted todo este proceso de unión entre Don Benito-Villanueva de la Serena?

Como Alcalde este proceso supone satisfacción, ilusión y pasión porque va a suponer un antes y un después en la vida de las personas que se traducirán y se traducen en mejoras a nivel social, económico, empresarial. Es un proyecto de presente para el futuro. Un proyecto para nuestros hijos y nietos.

-¿Qué beneficios cree que traerá para la futura ciudad y para Extremadura?

Partiendo de la base de que la nueva ciudad será la tercera en población y la segunda en PIB en la región, se puede vislumbrar que todo serán mejoras. Por poner un ejemplo, hace apenas un mes anunciamos conjuntamente Don Benito y Villanueva de la Serena una de las ventajas que ofrece la fusión, la movilidad, traducida en la adecuación de una de las entradas a Don Benito que desemboca en la unión con Villanueva de la Serena, la propia avenida “Vegas Altas” que actualmente une a los dos núcleos de
población que llevará aparejado un carril bici y zona para el peatón y además el transporte público con cuatro líneas que pueden verse ampliadas una vez puesto en marcha.

Con esto que quiero decir, que sin estar totalmente fusionados, porque falta iniciar la firma del convenio, si somos considerados, desde el día 20 de febrero, día de la consulta popular, población mayor de 50.000 habitantes permitiéndonos acceder a subvenciones y a partidas de los presupuestos generales del Estado para este tipo de población.

-¿Será finalmente ‘Vegas Altas’ el nombre para la ciudad?

Si, es el nombre que tras la Junta de Portavoces de ambos municipios apoyaron en mayoría. Es un nombre que nos identifica y que la Unión Europea nos unió bajo el mismo nombre en los años 90.
Y por lo tanto, es el nombre con mayor respaldo, manteniéndose los distritos de Don Benito y Villanueva de la Serena.

Miguel Ángel Gallardo, Alcalde de Villanueva de la Serena y Presidente de la Diputación de Badajoz.

-¿Cómo está viviendo usted todo este proceso de unión entre Don Benito-Villanueva de la Serena?

Con una ilusión desbordante, con la sensación de que cada día se refuerza la esperanza de todo lo bueno que está por venir y con el agradecimiento permanente por la generosidad de las mujeres y hombres de Villanueva de la Serena y Don Benito al mostrar su rotundo apoyo a la unión de nuestros municipios. Pero también con el sentido de una enorme responsabilidad por la magnitud del proyecto. A nadie se le escapa que es el de mayor envergadura que se va a desarrollar en Extremadura desde el inicio de nuestra autonomía, que el próximo año cumple su 40 aniversario.

Hace tan solo un año los dos alcaldes estábamos inmersos en una vorágine de reuniones con cada uno de los sectores que conforman la sociedad extremeña; con todos y cada uno de ellos. Escuchando, tomando nota de sus inquietudes y desvelos, de sus propuestas y sugerencias. Un año después el sueño se ha hecho realidad y la realidad es que ya hemos comenzado a diseñar el mejor de los futuros que podríamos esperar.

Deseo añadir que en ese recorrido por los sentimientos nunca olvidaré el apoyo, consejos y ánimos que recibimos, desde el primer momento, por parte de los tres presidentes que ha tenido, y tiene, Extremadura: Juan Carlos Rodríguez Ibarra, José Antonio Monago y Guillermo Fernández Vara. Y de vernos arropados por todas las instituciones extremeñas y el Gobierno de España.

Puedo decir, como resumen, que es la culminación del sueño y reivindicación social tantas veces reclamados y nunca antes logrados.

-¿Qué beneficios cree que traerá para la futura ciudad y para Extremadura?

Como decía anteriormente, todos los beneficios y el futuro esperanzador que podamos imaginarnos. Convertirnos en la tercera ciudad de Extremadura conllevará ventajas económicas y financieras de todo tipo. Desde hace más de un año está en todos los foros económicos y empresariales el estudio realizado por los expertos de la Universidad de Extremadura -a quienes una vez más agradezco la precisión de su trabajo y el esfuerzo realizado-. Convertirnos en el primer polo agroindustrial de la comunidad, aspirar a ser sede de grandes proyectos empresariales, educativos, culturales y sociales es pensar en Extremadura porque la nueva ciudad de Vegas Altas tiene una situación privilegiada geográficamente y bien comunicada y relacionada.

Y pensemos en el punto de partida de la nueva ciudad. Nunca nada antes, que partiera de cero, tiene unos cimientos tan sólidos como los que aporta a la unión Villanueva de la Serena y Don Benito. Y porque la nueva ciudad nacerá desde la tecnología porque partimos de la mejor de las premisas: utilizar alta tecnología para el diseño y desarrollo urbanístico. No tardará en comprobarse que la unión será, además, una de las consecuciones más eficaces para luchar contra el reto demográfico por la enorme repercusión beneficiosa sobre el mundo rural. Y no nos olvidemos de nuestras entidades locales menores y pedanías, que tanta grandeza aportan.

La unión de nuestras dos grandes ciudades supondrá que desanclaremos los frenos de frontera que tanto nos ha lastrado (como por ejemplo la llegada de la universidad o la alta velocidad), y los tradicionales ejes de provincia para acelerar nuestro crecimiento no solo local, sino regional. Pretendemos, en definitiva, poder aspirar a todo sin renunciar a nada.

-¿Será finalmente ‘Vegas Altas’ el nombre para la ciudad?

Sí. Vegas Altas es un topónimo que forma parte de nuestro ADN no solo por nuestra situación geográfica, en las vegas altas del Guadiana, sino por lo que encierra de riqueza hortofrutícola, tierras de regadío, enlace con la hermana provincia de Cáceres y una nueva identidad integrada. Sería incontable la de veces al día que nos referimos al nombre de Vegas Altas, desde un colectivo social a una empresa, mancomunidad, avenida, medios de comunicación y un largo etcétera. Sin darnos cuenta ha sido la población la que, al cabo de los años, ha ido forjando un nombre propio, definitorio y afectivo.

La nueva ciudad de Vegas Altas estará en manos de las generaciones venideras. A los niños y jóvenes de 2022 les corresponderá la maravillosa tarea de diseñar la ciudad que se propongan, la quieran.