Con motivo de la celebración de la XXXIII Edición de los Premios Extremadura en Getafe que entrega la Casa Regional de Extremadura en Getafe hemos hablado con el General Santiago Ibarreta, Premio por el trabajo realizado en favor de los ciudadanos de Getafe y de los residentes extremeños en esta ciudad. Dirigió la Base Aérea de Getafe y el ALA 35 durante tres años, y presidió los actos del Centenario de la creación de la Base Aérea.
-¿Qué supuso para usted y su carrera el paso por la Base Aérea de Getafe?
El mando de una base aérea es un hito fundamental en la carrera de un coronel del Ejército del Aire y del Espacio, ya que responde a la confianza depositada para dicha jefatura por parte del Jefe de Estado Mayor del Aire y del Consejo Superior Aeronáutico, y supone contraer un compromiso, no solo con quien designa, sino con todo el Ejército del Aire, por el prestigio y el privilegio que supone ejercer el mando de unidad.
En el caso del mando de la Base aérea de Getafe y Ala 35, supone ejercer el mando en una de las unidades más emblemáticas y con mayor tradición del Ejército del Aire y del Espacio, y ha sido un verdadero orgullo haber podido formar parte de una unidad que siempre he admirado y que con sus capacidades contribuyen a la seguridad nacional, así como en el ámbito internacional, como lo han demostrado los diferentes destacamentos en operaciones en el exterior, de los que el Ala 35 ha sido pionera, como los de Afganistán, el Chad, y el que actualmente se mantiene en Dakar (Senegal), y que contribuye, de manera permanente, al aerotransporte intra-teatro en apoyo a las Fuerzas Armadas francesas y, a través de ellas, a las misiones de Naciones Unidas, de la Unión Europea y G5 Sahel en la zona de operaciones para el fortalecimiento de la seguridad y la estabilidad en la región.
Desde el punto de vista personal, llevaré siempre conmigo lo que ha supuesto la vivencia, junto la ciudadanía de Getafe, de la pandemia de la COVID-19 y los efectos de la tormenta de nieve Filomena.
-¿Qué fue lo que más le impresionó de la celebración del centenario de la Base Aérea?
Como Jefe de la Base Aérea de Getafe y Ala 35, me correspondió el inmenso privilegio de representar a los hombres y mujeres, militares y civiles, de la base así como del resto de unidades que la conforman, de compartir y transmitir el gran orgullo y el profundo agradecimiento que supusieron los diferentes actos relacionado con la Celebración del Centenario de la base Aérea, en especial la concesión de la medalla de oro de la ciudad de Getafe, a través de su Ayuntamiento. La base comparte con Getafe, que se declara orgullosa de ser “CUNA DE LA AVIACIÓN ESPAÑOLA”, su tesón y determinación para continuar forjando su tradición aeronáutica y de la industria aeronáutica que en ella se desarrolla.
-Usted que ha visto de cerca la labor que desempeña la Casa de Extremadura de Getafe dentro de la sociedad getafense, ¿qué papel considera que cumple esta institución dentro de una ciudad como Getafe?
Getafe ha sido siempre una ciudad de acogida para todos aquellos españoles que, desde varios rincones de la geografía española, incluyendo los de Extremadura, decidieron comenzar en esta ciudad un proyecto vital, profesional y familiar. Ésta ha sido la razón de ser de la Casa de Extremadura de Getafe, que gracias al impulso personal de su presidente, Pedro Aparicio Sánchez, y a través de una serie de actividades culturales y sociales, organizadas por la Casa, y de las que he participado, he podido comprobar la constante inquietud de sus casi dos mil socios de dar a conocer Extremadura a través de la exaltación de sus tradiciones y de sus expresiones culturales, ya sean actuales o antiguas, y que imbrican la actividad social y cultural de la propia ciudad de Getafe. La historia y la oferta cultural que ofrece la Ciudad de Getafe no podría entenderse sin la Casa Regional de Extremadura de Getafe y de su activa y constante participación.